Justicia es que nuestros derechos sean reconocidos y respetados, sin importar nuestro sexo, credo, edad ni ideología. Es tener la certeza que pase lo que pase no estaremos solas ante una sociedad que nos juzgara diferentes por el solo hecho de ser mujeres. Que nuestra voz sea escuchada con la misma fuerza que nuestros cuerpos y nuestras almas se levantan ante cualquier circunstancia y se entregan sin limites a los demás.