Mi revolución es desarrollar mi femenino y descubrir mi masculino para trascender la esclavitud a la que ha estado sometida la especie femenina. Mi revolución es despertar a través del arte y de apoyar a otras mujeres promoviendo su creatividad y colaborando a la expansión de su consciencia. Mi revolución es compartir todos mis recursos para que niños y niñas disfruten de su naturaleza y se expresen con espontaneidad creativa. Mi revolución se hace con tu revolución, con tu presencia, con tu sonrisa, con tu arte, con tu originalidad, con tus ansias de liberación a través del amor. La especie necesita de mujeres y hombres comprometidos, que no tengan miedo de expresar su ternura ni de dar un paso al frente ante la injusticia. Es un honor para mí participar de este movimiento y vivir, comprometidamente, en el planeta Tierra. Gracias a todas y todos los que danzan y tocan sus tambores. Gracias todas y todos los que sienten el llameo de su corazón libertario.