No puedo llorar, no puedo amar, no puedo disfrutar… La ira ha sido mi guía y mi lenguaje para poder hablar entre tanto machismo…. ya no puedo más.
Al abrir los ojos me vi frágil y sensible, aprendí a llorar, aprendí a amar, aprendí a disfrutar y expresar mis emociones… Pude disfrutar tantas cosas de la vida!! Pero siempre con miedo por esta minirebelión hacia la masculinidad hegemónica…. Personas más fuertes que yo me inspiraron; Mujeres mucho más fuertes que yo rompieron las reglas cuando sus vidas estaban en peligro…
Yo no esperaré que más sigan estando a punto de morir, desesperado me atreví a ser un hombre distinto!!
Hoy me siento más solo que nunca… otros hombres no me entienden, ni muchas otras mujeres no me entienden. La soledad y las constantes críticas que conlleva intentar cambiar los estereotipos sociales abusivos contra las mujeres se ha vuelto un camino de ausencia, donde encontrar otros ojos no es frecuente… pero seguiré esperando a mis hermanas y hermanos, ya que estar solo duele menos que ser cómplice en silencio de los abusos contra la mujer.