Todas las mujeres hemos sufrido algún tipo de violencia y lo peor es que ni siquiera nos damos cuenta porque la sociedad y tu familia te ha inculcado que está bien. Jamás me han puesto una mano encima con propósito de violentarme, pero si me han herido con palabras. Nadie tiene el poder de hacernos sentir mal y menos con palabras que se dicen fácil pero se quedan por siempre. La violencia no se combate con más violencia, la mejor forma es expresarte con arte y sacar tus emociones, hacer catarsis por medio del baile, una gran revolución pacífica.